Notxor tiene un blog
  • Inicio
  • Categorías
  • Tags
  • Archivo

Las redes privadas

Tras mi abandono de cosas como Facebook y Whatsapp he encontrado algunas otras redes libres (y no tan libres) con las que poder comunicarme con el mundo. Algunas semanas antes había llegado a GNUSocial, coincidí con el advenimiento de cierta superestrella twittera que lo llenó de cuentas –ahora abandonadas en su mayoría–. En aquel tiempo hubo mucho movimiento de gente preguntando y tratando de interactuar como hacían en twitter. Pero la estrella se fue y con ella sus borregos seguidores. También estoy en Diaspora, por ejemplo.

Un argumento que me repiten a menudo para apoyar el uso de las redes privadas es «lo usa todo el mundo te vas a quedar desconectado». Pues no, en estos meses utilizando sólo redes libres no me he desconectado de nadie que me importe. Lo único que he perdido es un montón de avisos de interacción, muchos mensajes chorras, chistes, memes y tanta tontería que puede bloquearte la memoria del teléfono llenándolo de imágenes y vídeos que no necesitas. A algunos amigos cuando les dices que instalen algún programa como Conversations para XMPP, o incluso el menos libre Telegram, te dicen que no tienen sitio en su teléfono. Da igual hablar de privacidad o de libertad, la triste realidad es que estos programas también saturan los teléfonos móviles de basura hasta hacerlos inútiles, los enlentecen y retardan. Mi viejo bq va como un tiro y tiene sitio de sobra: eso he ganado con las redes libres.

No soy informático y no entiendo mucho de protocolos informáticos. Hago mis pinitos con la programación y la ficción interactiva, pero los temas de seguridad y sistemas se me escapan del intelecto. Quizá por eso mi punto de vista toma otro enfoque distinto a muchos usuarios de esas redes descentralizadas. Mi perspectiva es la de simple usuario, única y exclusivamente.

Hoy no quiero profundizar mucho más, sólo invitar a quien lea esto a entrar por http://www.suchat.org/ (por ejemplo, porque hay varios servicios similares) y abrirse una cuenta. Recomiendo ese porque allí pueden encontrarme por mi nick «notxor» el de toda la vida. Esa comunicación es libre, gratuita y puede ser cifrada. Al crear una cuenta no necesitas dar tu número de teléfono ni dejarte rastrear por nadie. Accedes a la misma cuenta desde cualquier dispositivo conectado a Internet que tenga un cliente XMPP y entre los clientes que hay, puedes elegir el que más te guste.

Las redes privadas (sí, privadas, no privativas como veo que algunos las llaman): son de alguien. Proporcionan una infraestructura de servidores y comunicación que establece la recolección de datos como fuente de ingresos. Si una empresa privada (pensada para ganar dinero) te regala algo, es porque el producto que vende es la información que tú le des. No tengo nada contra las empresas que ganan dinero, pero sí contra las que quieren hacer de mí su producto. En 1984 George Orwell imaginaba un Gran Hermano impuesto por un gobierno tiránico; en Un Mundo Feliz Aldous Huxley, establece un mundo estratificado y controlado a partir de la distribución de la droga soma por parte del gobierno. La realidad es mucho peor, estamos siendo controlados voluntariamente por la falaz metáfora de la conexión a través de redes privadas. Algunos incluso están tan cegados que te espetan: «tengo 1000 amigos»; cuando en realidad no tienen ninguno. ¿A cuántos de esos amigos puedes llamar cuando tienes un problema? A los mismos que antes de conectarte a la red privada. Pero mientras dejas tus datos a disposición de ser vendidos, comprados, espiados, fiscalizados por cualquiera.

Otra de las cosas que me dicen cuando hablo de estos temas es «no tengo nada que ocultar». Bien, yo tampoco. Soy persona temerosa de la ley, no solo como imposición externa sino también por admitir que para vivir en sociedad necesitamos unas normas que rijan nuestras interacciones y vidas en común. Como digo, procuro no hacer nada ilegal de forma consciente. Sin embargo, y aunque no tengo nada que ocultar sí tengo algo que proteger: mi intimidad y mi imagen. Si decido contar mis cosas en un blog (como en este caso) es una decisión mía y mantengo esa información de manera controlada en mi blog, donde públicamente puede ser puesta o quitada por mí.


  • « Reacciones atávicas
  • Esperanto kaj aliajn lingvojn »

Publicado

El viernes 2016-03-18 10:00

Categoría

Varios

Etiquetas

  • cajón desastre 71

Enlaces

rss feed Diaspora GNUsocial Creative Commons License

  • «Notxor tiene un blog» por Notxor se licencia como Attribution-NonCommercial-ShareAlike 4.0 International.
  • Powered by Pelican. Tema retocado, basado en: Elegant by Talha Mansoor